La carencia de fibra se asocia a determinadas enfermedades conocidas como «de la civilización» como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, obesidad, estreñimiento…
La fibra es esencial para un óptimo funcionamiento gastrointestinal. El consumo de FIBRA junto con una ingesta adecuada de AGUA, previene el estreñimiento, favorece el control de la glucemia y del colesterol.
Las recomendaciones para el consumo de fibra oscilan entre 20 – 35 g/día, siendo los cereales, frutas y verduras su principal fuente alimentaria. La recomendación para consumo de agua es de 8 vasos/día.