El AGUA y EL MAGNETISMO son determinantes para que exista equilibrio metabólico en el intercambio de iones Sodio (Na+), potasio (K+), calcio (Ca+2), Hidrógeno (H+) y glucosa a nivel celular. La glucosa se requiere para producir energía; el sodio se intercambia con el potasio en la membrana celular (bomba sodio-potasio).
Cuando el Sodio y Glucosa no están totalmente metabolizados con el Calcio y, por tanto, permanecen en las células, el resultado es la DIABETES. Cuando el Sodio no se metaboliza completamente con Calcio y permanece en la célula, el resultado es la HIPERTENSIÓN. Cuando el Hidrógeno no se metaboliza con Calcio y permanece en la célula, el resultado es la ACIDOSIS.
El equilibrio de iones es entonces fundamental para el Bienestar Físico y Emocional del cuerpo. Si ácidos minerales tales como el CLORO se añaden al Agua Potable, la cantidad de iones H+ aumenta, Desestabilizando también el Equilibrio Iónico Celular.
El agua, que representa más del 70% de nuestra composición corporal, es el componente más influyente y fundamental que proporciona al cuerpo la capacidad de mantener la salud y prevenir su deterioro. Esto sólo puede ocurrir si la CALIDAD, el CONTENIDO y la ESTRUCTURA del AGUA cumple con los requerimientos del organismo.
Sin embargo, debido a la contaminación en nuestro medio ambiente, ocasionada por desechos tóxicos, aditivos químicos, alimentos, agua y radiaciones electromagnéticas se han agotado minerales críticos necesarios para el metabolismo. Como resultado, la química del cuerpo se desequilibra y se empiezan a formar radicales libres. Estos radicales libres destruyen las células y hacen que el cuerpo se enferme y envejezca.